Santa Fe | Provincia


Damián tiene 9 años. Delgado, de tez morena y ojos negros, viste con una campera de Colón de Santa Fe, un jogging que le queda corto, y un par de zapatillas viejas.
Completamente solo, el día se le pasa entero en la calle, rompiendo botellas de vidrio que encuentra, durmiendo en un banco de plaza, o deambulando sin rumbo a través de la ciudad. Al volver a su casa, una vivienda humilde en un barrio
pesquero, ya es de noche, y se duerme junto a sus viejos animales de plástico, cansado.
A la mañana siguiente lo despiertan golpes en la puerta, y a pesar de que se resiste, es llevado a un hospital infantil donde conoce a Leandro (38), el trabajador social apuntado para acompañar su caso, quien le explica la situación: Lo van a llevar a vivir a un hogar de niños donde lo van a cuidar mejor. Mientras le auscultan los pulmones, el cuerpo del niño queda al descubierto, y en el consultorio se hace silencio. Tiene el torso lleno de hematomas y moretones y la cicatriz de una fuerte quemadura que le atraviesa el pecho.
A regañadientes, comienza a acostumbrarse a su vida nueva. Aprende a bañarse con agua caliente, a tener comida, y a pesar de su timidez, se relaciona con Mecha (55), una cuidadora, y Piru (9), un niño al que le explica que quiere volver a su casa con su familia y sus animales. “Capaz ni te quieren allá”, responde Piru. “La mayoría se olvida”.
Firme en su idea, Damián escapa del hogar y emprende el viaje a través de la ciudad hasta su casa. Adentro, su colchón no está, ni sus cosas. Tirado junto a un pequeño montón de basura, encuentra uno de sus animales, roto. El rinoceronte.
Dolido, y fuera de sí, intenta incendiar la casa, pero es rescatado a último momento por Leandro, quien lo saca del lugar, y lo lleva con él a sacarse la rabia rompiendo botellas de vidrio contra el muro de cemento de una plaza.
Sentados el uno junto al otro, Leandro le habla con tranquilidad. “La rabia que tenés... no se va nunca. Pero aprendés a vivir con ella. Y aprendés a tener amigos.
Y aprendés a querer, y a que te quieran.” En silencio, el niño lo mira, dudando. A lo largo de su brazo derecho, Leandro tiene la cicatriz de una quemadura igual a la suya.
De vuelta en la puerta del hogar, Leandro le da la opción entre tocar el timbre, o volver a la avenida, prometiendo no seguirlo. Luego de pensarlo un momento largo, Damián respira profundo, y da un paso hacia la puerta.

 

La directora

Victoria Saez
D.N.I.: 31.419.388
Fecha de nacimiento: 21 de Marzo de 1985
Nacionalidad: Argentina
Edad: 33 años
Dirección: F. M. Esquiú 2745 / 3000 - Santa Fe
e-mail: tu_bito@hotmail.com